Ladran, luego cabalgamos
octubre 24, 2015
Mulafest 2015…
Mulafest 2015 pasó a ser el foco de las burlas y las risas…
Supongo que a estas alturas ya todos habréis oído lo ocurrido en el Mulafest 2015, ese festival de tendencias y cultura urbana que se celebra en Junio en Madrid, y que pretende colocarnos, por lo menos, a la misma altura que nuestros homónimos europeos, pero que ha quedado en agua de borrajas al presentarse allí, de improviso, con nocturnidad y alevosía, una Inspección de Sanidad para todos los tatuadores que pretendían trabajar y, aquí amigos, con la autoridad hemos topado.
Creo que fue en el primer artículo que escribí para tattooispain dónde intentaba explicar qué hacer o cómo comportarse ante una inspección de sanidad.
¿Desde cuándo le preocupan a nuestro País los tatuajes?
Antes de meterme en harina y empezar a decir, esto estuvo bien, de esto tuvo la culpa nosequién, me pregunto ¿pero desde cuándo le preocupan a nuestro País los tatuajes? Pues desde el 2005 amigos, cuando Europa nos vio y nos dijo: dónde vais sin ley sobre el tema, y aquí nuestras autoridades que aún pensaban que eso era cosa de legionarios y de gente de mal vivir, se sorprendieron al comprobar que en el sector se movía dinero y que ellos no se llevaban na´, ¡ah sí! Y por el tema de proteger a los consumidores y tal.
Y fue dónde la liaron, nuestro querido País tan plural, tan multicultural, tan, tan… palurdo cuando quiere, dejó en manos de cada Comunidad Autónoma, para que cada una lo hiciera como quisiera, el regular el tema del tatuaje. Así mientras en Murcia, por ejemplo puede ser un infierno montar un estudio, en Bizkaia pueden ser tan solo un par de trámites.
¿Qué sucedió en el Muñafest 2015?
Y ¿qué paso en el Mulafest? Siempre que hay una Convención de tatuajes OBLIGATORIAMENTE hay que solicitar una autorización al Ayuntamiento o a la Dirección General de la Salud Pública, por lo que estaban avisados y requeteavisados y lo más probable era que se pasaran por ahí, como hicieron, y por otra parte NORMAL ya que es parte de su trabajo.
¿Qué quería la Inspección de Sanidad?, la inspectora fue con la ley en la mano, en concreto con el Decreto35/2005 de 10 de Marzo de Madrid sobre prácticas de tatuaje, a comprobar si lo que ahí ponía se cumplía, nada extraordinario, entonces ¿cuál es el problema? Que lo hizo de improviso, ralentizando la entrada de los tatuadores a sus puestos de trabajo, perdiendo tiempo y algunos teniendo que darse la vuelta por incumplimientos detectados, PERO lo normal es que las Inspecciones sanitarias sean así, de repente, sin avisar, para pillar a la gente de improviso, sin darles tiempo a esconder cosas “escondibles”. Imaginaros que a la Infanta Elena le hubieran avisado que iba para allá un inspector para que pudiera destruir toda la documentación comprometida, Oh Wait!. El problema lo veo yo en la Organización de la Convención, que tenía que haber previsto la posibilidad de la inspección, y haber citado a los tatuadores con antelación para que pasaran por el filtro sanitario, y haber recogido la documentación necesaria, debidamente compulsada y habérselo hecho llegar a Sanidad, haber avisado a los tatuadores que se presentaran allí con la documentación original exigida, explicando claramente cuáles eran y si alguno no lo tenía en regla habérselo comunicado antes de llegar.
La inspectora de Sanidad…
Vale entonces ¿qué hizo la Inspectora?
- Revisó que el área de trabajo donde se realizaran los tatuajes garantizaran tanto la privacidad del cliente como la posible contaminación cruzada, que solo el tatuador tuviera acceso, y de ahí la urna de cristal que exigió ¿qué el objetivo de una Convención de tatuajes es que el público pueda ver a los artistas trabajando? Primera noticia oyes, ¿qué en el resto de Europa no se pide ese cristal? Es una funcionaria española que va con la ley española, que está desde el 2005, ¿nadie se había dado cuenta antes? ¿nadie había ido a Sanidad a decir que eso era una locura?
- Que todo lo necesario para tatuar, máquinas, agujas, vaselina… estuviera envasado y sellado para un solo uso.
- Que las tintas fueran las legales según la ley española, las demás son Satán ¿qué no sabes cuáles son? ¡pero si a todos los tatuadores les encantan! Aquí tienes el enlace (http://www.aemps.gob.es/cosmeticosHigiene/cosmeticos/docs/anexo-prodAutorizados-tatuaje.pdf) , que la Convención diera otras que no nombraremos para no hacerles publicidad, pero que por lo visto eran Intenze, o que los propios tatuadores las llevaran, no quita para que su uso aquí fuera ilegal, aunque sí, en el resto de Europa y del mundo se usan y no pasa nada, pero Spain is different.
- Que el tatuador tuviera el curso higiénico sanitario al día (sabéis que cada 5 años hay que renovarlo, es decir, pagar de nuevo), curso además que facultara para trabajar en Madrid.
- Tener las vacunas que se exigen al día, con su cartillita y todo.
La inspectora se leyó todo el Decreto y se lo aprendió de memoria, y se plantó allí exigiéndolo, y se debió liar peor que en una película de Bruce Lee ya que por lo visto volvió escoltada. Solo le saco de bueno a esto que igual desde ahora habrá más implicación a la hora de colaborar con Administraciones, Sanidad etc., intentando formar parte de la regulación e influir en la elaboración de las leyes.
He visto que hay una recogida de firmas por ahí para pedir un cambio, lo cual es un comienzo, aunque desde mi punto de vista bastante inocente. La solución pasa por agruparse de una manera u otra y hacerse fuertes, no para imponer sino primero para intentar educar a la Inspección que seguramente no tiene ni idea de vuestro trabajo, y luego para aportar ideas.
… Y próximamente, no puedes tatuar si no tienes el Grado Medio en estética.
Firmado: Mónika Rodríguez, abogada y experta en Derecho relacionado con el Arte Corporal.
Fuente: Tattoo is Pain 18.
