Tal y como se muestra en el artículo:
“…aunque en algunos supermercados se adopta una actitud más laxa con la norma de Mercadona, en otros como el del centro comercial Marineda City se está amenazando a los empleados con sanciones”.
¿Denunciable?
¿Acaso la gente tatuada no es capaz de desempeñar con éxito las funciones propias de su puesto de trabajo?
¿La gente tatuada tiene el cerebro encogido y las manos deformadas?
Nos gustaría ver si rechazan a la gente tatuada cuando entran a sus supermercados y se dejan el dinero comprando.